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En el pasado concierto de Lenny Kravitz en la Arena Ciudad de México La Gusana Ciega empezaba su repertorio en un foro que de principio se notaba con huecos, pero de a poco fue solventando al grado de casi llenarse.

La Gusana Ciega, con un set corto pero con sin soltar nunca su característica pasión y entrega, soltó a uno que otro canto en el público donde también la indiferencia reinaba y simplemente no prestaban atención a lo que sucedía en el escenario.

La Gusana culminó su turno y los minutos pasaron lentos para ser testigos de una tanda de riffs y energía con la que Lenny Kravitz vibrara la Arena Ciudad de México en el inicio de su gira mundial Raise Vibration Tour dónde dio un recorrido por los éxitos que lo han acompañado durante 29 años de carrera.



El neoyorquino subió a la tarima a las 22:10 horas, donde su alocada melena llena de rastas y sus lentes oscuros contrastaron con las luces amarillas que iluminaban el escenario desde lo alto de las estructuras metálicas que formaron el escenario y que acompañaron Fly Away, Dig In y American Woman con las que inició su setlist.



“¡Hola, Ciudad de México!”, gritó el neoyorquino mientras señalaba al público con un dedo, soltaba una carcajada o hacía la señal de la paz. “Es genial estar aquí. Tienen mi corazón, mi alma. Nosotros sólo tenemos amor para ustedes”, dijo para recibir como respuesta un “¡Lenny, Lenny!”.



Entre baladas como It Ain’t Over Till It’s Over, Stand By My Woman, Believe y I Belong To You, el cantante dio muestra de su romanticismo y su cercanía con el público, al bajarse del escenario para tocar a sus seguidores, provocando gritos eufóricos.

“Estoy tan feliz de estar aquí. Es hermoso. Lamento haber tardado tanto tiempo en regresar a verlos pero ¡nunca más! Volveremos más seguido. Gracias por permanecer conmigo”, prometió el cantante antes de seguir con Stop Draggin Around y Tunnel Vision.



Lenny Kravitz provocó gritos y suspiros al aventar su chamarra y dejando al descubierto sus tatuajes. Y se llevó el aplauso unánime cuando tomó de manos de un fan una pancarta que decía “Let Love Rule. Mex I Can” (Deja que el amor mande. México puede).



Tras una salida en falso, el cantante regresó para interpretar What The Fuck Are We Saying, Always On The Run y Again, donde ya la emoción brotaba cuando el cantante se movía de lado a lado o levantaba la guitarra a la menor provocación.

Entre sonrisas genuinas, puños en alto y grupos de amigos abrazados, Lenny se despidió por segunda ocasión y regresó para tocar Are You Gonna Go My Way, donde los vasos de cerveza comenzaron a volar y el piso de la Arena Ciudad de México se cimbró por los saltos del público, tras lo cual el cantante se despidió besando el escenario y agradeciendo con un “¡México te amo!”.

Tras este concierto, Lenny Kravitz continuará su gira por Monterrey y Guadalajara, para después seguir con presentaciones por Europa.

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