El Haragán y Cía. va por el Auditorio Nacional el 7 de enero de 2023 con su sinfónico.
Camino a la secundaria Ovalle Monday había que cruzar la avenida Miguel Bernard y Guillermo Massieu Helguera. El semáforo generalmente tardaba en cambiar a rojo, claro, si la fortuna estaba presente y funcionaba.
Normalmente salía con tiempo. Sin prisa iba leyendo las nuevas consignas que aparecían en la barda, propiedad del Politécnico. Muchas mentadas de madre, uno que otro anuncio de renta, o letras del PRI medio tapadas por propaganda, llena de engrudo, del toquín próximo en Cuautepec.
El Haragán y Cía., Isis, SAM SAM, Bostik, Interpuesto, Liran’ Roll, y Mara resaltaban en ese pedazo de papel, invitando a asistir desde temprano. Curiosos logos me llamaron la atención, pero mas el de la primera banda.
Un vato cubierto bajo su gabán, con sombrero y sobresalientes Converse rojos. El Haragán gesta una serie de reflexiones del rutinario caos citadino, pintando en el imaginario historias convertidas en melodías, ideando como salir adelante.
Así es el concepto creado por Luis Antonio Álvarez Martínez, con una trayectoria formal de 33 años que empezó en aquel concurso de la revista Teleguía en el extinto Palacio Chino, de Iturbide 21.
Seguramente el sueño empezó antes. Cuando en algún piso de su natal Tlalnepantla cantaba Yellow Submarine y Don’t Be Cruel. O se subía a alguna ruta de camión entre el Estado de México y Distrito Federal.
Con 10 años de edad compuso sus primeras canciones llenas de amor inocente que mutaron a describir nuestra realidad emocional, social y cultural del país. Como lo venía haciendo el rock urbano de Rockdrigo, Javier Bátiz, y varios mas.
Aquellas tocadas, flanquedas por el cerro Chiquihuite, duraban horas. A kilómetros se escuchaba, medio distorsionado por la distancia: no estoy muerto, simplemente estoy durmiendo, si miras mi asosiego, si notas que tengo sueño, si piensas que estoy cansado, tal vez un poco fatigado.
No quise quedarme en la ventana y mejor subí a la azotea de la casa. Mas o menos ubicaba la zona de donde nacían esas guitarras y voces, nuevas para mis oídos. Ay, qué policía, señor. Él no lo mató, fue la misma sociedad, y el medio en el que se desarrolló. Lo escuché varias veces hasta que me compré el cassette Valedores Juveniles.
Cuando algo se te queda grabado en la cabeza, ya todo lo asocias y empiezas a verlo por todos lados. En el metro Basílica (hoy estación 18 de marzo), o postes verdes y cada barda de lote baldío.
Luego supe que Discos Denver tuvo fichado al Haragán y compañía. Buen acierto de Octavio Aguilera, fan de los Broncos, que se especializó en rock urbano y bandas que no tuvieron acceso a otras disqueras, tal vez por una discriminación del medio en aquellos años 80 y 90.
Un recorrido por la discografía de El Haragán y Cía. basta para reconocer la diversidad de ritmos que maneja. Hay coqueteos y bases de punk, funk, blues, reggae, heavy metal, rock and roll y ritmos latinos.
Separado en 2010 de aquella disquera, Luis Álvarez siguió y siguió por su cuenta con su guitarra. Juglar del asfalto metropolitano que narró la vida de la tribu marginada, de la lucha social, las injusticias, chavos banda, caminantes sin rumbo y sin casa.
Tiene alcance internacional respaldado por el IV Concierto contra el racismo en Málaga; The Fillmore en San Francisco; Greek Theatre y Sports Arena de Los Ángeles; Aragon Balroom en Chicago; y The Olympic Auditorium.
Participó en bandas sonoras de películas como El mago, Pandilleras, La banda de las Cholas, Fuera del cielo, El lenguaje de los machetes, y Hecho en México.
Con tantos retos y logros en su carrera, el próximo 7 de enero de 2023 será una cereza a su pastel. El Haragán y Cía. se presentará en el imponente Auditorio Nacional con su sinfónico/ eléctrico.
Dando grandes pasos y teniendo en mente que la ambición no es triunfar en la pantalla chica o sonar seguido en la radio, porque su mayor satisfacción está en presentar un espectáculo, gozando de su trabajo tras la guitarra y el micrófono, trascendiendo en las generaciones rockeras.
El Haragán y Cía. en Auditorio Nacional
Fecha: 7 de enero 2023
Hora: 20:00 h
Venue: Auditorio Nacional
Venta de boletos: Ticketmaster
Precios:
- General $180
- Preferente $1,200