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Con una nueva mentalidad feminista y con afán de rescatar la verdad historia de un hito bíblico, Rooney Mara salva la memoria histórica de María Magdalena.

Mary Magdalene

  • 2018 UK 120 mins
  • Focus Features
  • Dirección: Garth Davis
  • Rooney Mara, Joaquín Phoenix, Chiwetel Ejiofor, Tahar Rahim, Denis Menochet

La religión católica siempre ha tenido valores altamente conservadores. Aún en nuestros días, desde su institución siempre fue un movimiento que persigue, humilla y pisotea, sin embargo las ideas de “Ama a tu prójimo como a ti mismo” el “perdón” y la “compasión” son sus valores de mayor arraigo. A veces resulta incomprensible cómo suelen ser algunas de sus representaciones históricas dentro de la cinematografía.

El cine y la religión han tenido episodios tanto épicos como turbulentos; los temas o inspiraciones bíblicas han arrojado algunas de las más memorables epopeyas en la historia del cine, como por ejemplo Ben Hur (1956 Wyler), biográficas fieles como The Ten Commandments (1954 B. DeMille) y otras un tanto controvertidas como The Last temptation Of Christ ( 1988 M. Scorsese) sin embargo el papel femenino en estas siempre fue reducido al típico papel de cliché bíblico, sin auténticas pruebas de lo importante que es y ha sido la causa femenina dentro del catolicismo, teniendo como gran ejemplo a la persona y memoria histórica de “María Magdalena” que siempre ha sido ningueada por los altos jerarcas católicos en la historia de esta religión.

María Magdalena (Rooney Mara) es una joven bastante inteligente y perspicaz que constantemente sentía que sus ideas más modernas e influyentes en comparación con sus vecinos galileos la hacían ser menospreciada y empujada al anonimato.

Ella que se dedicaba a ser partera en la comunidad pescadora era denominada como una marginada social; sin embargo un día el eco de las platicas y predicación del evangelio de un joven galileo de nombre Jesús (Joaquín Phoenix) hicieron que María dejara toda su vida anterior en busca de no solo seguir a este nuevo profeta, si no encontrar mayor sentido y conocimiento de lo que le ofrecía su entorno.

La forma fresca y humana en la que Jesús enseñaba los mandamientos y filosofía de su “Padre” hacían que Magdalena se sintiera útil, por lo cual fue testigo en primera persona de la obra del rabino, sus platicas y pensamientos, su muerte y resurrección; haciendo a María Magdalena una piedra angular de la institución de esta nueva forma de llevar la vida conforme a las enseñanzas de su Dios, estos eventos son conocidos como “El evangelio de María”.

Rooney Mara (The girl with The Dragón Tattoo) nos regala una actuación bastante fresca sin ser para nada irrespetuosa, teniendo en cuenta que hace un cambio totalmente feminista al clásico relato de una de las religiones más importantes de la actualidad; sobre todo rompiendo el clásico cliché de que María Magdalena no era más que una “Prostituta que recibió la misericordia de Cristo” predicado por el papa Gregorio I.

“Su fe y amor por Dios son tan importantes para ella que abandonó todo en su vida para seguir eso, es una imagen valiente” declaraba Mara.

Completando el elenco un Jesús de Joaquín Phoenix que sin ser el real protagonista del film nos muestra un “Cristo” más que redentor y divino en un papel de guía moral, aún teniendo errores y miedos que hacen enaltecer aún más el papel de Rooney Mara; y teniendo como extra una gran actuación de Tahar Rahim como Judas Iscariote.

Mary Magdalene de Garth Davis (Lion 2015) no es una película que viene a romper paradigmas como lo logrará La última tentación de Cristo de Scorsese o la Pasión de Cristo de Mel Gibson; pero si es una historia que de una vez por todas le da su importancia a la “Apostol de los apóstoles” dando un movimiento feminista y un “Girl Power” a una época en donde ser mujer era considerado casi un sacrilegio; película bastante disfrutable en estos días de asueto.

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