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Conscientes del alto rendimiento al que podemos ser sometidos y preocupados por la ley de causa/efecto, tenemos para ustedes una selección de canciones que podrían ayudar en los momentos donde nuestros pensamientos son atiborrados por las tareas laborales o escolares.

Día a día nos enfrentamos al principio de vibración, el cual dicta que el universo está en constante movimiento, buscando acomodar cada aspecto en la vida de los seres humanos. El ignorar el propósito de este movimiento puede entrometerse con nuestra tranquilidad y desempeño en áreas importantes, resultando implacablemente en estrés.

La incansable ejecución de métodos arcaicos para controlar este fenómeno solo causan un círculo de efectos negativos en nuestra salud: Cansancio, ansiedad, dolor físico y desconcentración, son solo la punta del iceberg. Para este año se estima que el índice de estrés podría incrementar un 60%, cifra comprensible tomando en cuenta nuestro comportamiento.

Afortunadamente no estamos solos, contamos con la ayuda de personas que utilizan su genialidad para guiarnos a través de los senderos de la relajación. La siguiente recopilación podría palpar aires de pretensión pero estamos seguros que les servirán en situaciones donde las cargas neuronales, rebasan el límite del esfuerzo.

Wash – Bon Iver (Bon Iver Bon Iver 2011)

2006, Justin Vernon, despertó con el propósito de tomar acción en un nuevo proyecto. Bon Iver fue concebido en Wisconsin Estados Unidos, lugar donde el folk es reglamentado desde la infancia.
Letras sumidas en la inspiración dan un golpe de paz a nuestro hipotálamo, para dejarnos calma muscular que recrea la voluntad.

 

Bachelorette – Björk (Homogenetic 1997)

Integrar el conocimiento obtenido a lo largo y ancho de las experiencias es consigna del perfeccionismo. Letras que palidecen en susurros de poesía Islandesa logran trasladarnos a un punto de calidez emocional en medio de los bosques fríos de la región. Sin tocar los confines de lo absurdo, la instrumentación, producción, ejecución y asombroso manejo de la estructura simbólica, crean el ambiente idóneo para desdoblar el sistema motriz.

 

Daydreaming – Radiohead (A Moon Shaped Pool 2016)

Si dejamos que un día lleno de tensión opaque el futuro, estaremos creando un hábito que tarde o temprano acabará por consumir la energía reservada para nuestra rutina.

Thom Yorke sabe cómo exprimir cada instante, resguardando las anécdotas más intranquilas en su pecho, ahogando la presión en un tema que libera el cansancio acumulado.

 

Seven Forty Seven – Boards of Canada (Single 2009)

Escocia envuelve innumerables misterios en sus entrañas. Michael Sandison y Marcus Eoin concilian el sueño cada noche sabiendo la complejidad de su ardua labor. Firmes en su dirección, dedican gran parte de su carrera a apaciguar los monstruos que habitan al interior de la población.

Combinan deliberadamente los aspectos propios de la electrónica con irresistibles samples de hip-hop, para una nueva configuración nerviosa.

 

Taro – Alt- J (An Awesome Wave 2012)

Enfocar el intelecto en acciones eficaces es bien conocido como éxito. La alineación inglesa contempla impecables proezas a la hora de descongestionar los degradables tratos del destino. Creando identificación con sus actos, nos muestran el camino hacia una respiración sana. Basta escuchar los primeros latidos del track para asegurarnos una pronta liberación.

 

Todo el tiempo nos enfrentamos a múltiples brumos de tensión. Afortunadamente, en nuestro control esta el terminar con ellos. Concientizar cada momento y preguntarnos ¿Qué obtengo con esta situación? hará que las aprovechemos en todo su esplendor.

“¿Cuántas veces nos hemos ahogado, hoy, en un vaso de agua? ¿Valía la pena?” – Catherine Ramber

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Príncipe de Cd. Nezahualcóyotl. Partidario de la libertad artística, voy por la vida defiendo a los bulleados musicales aunque no siempre gane. No existe música sin sentido, solo gente sin sentimientos.