Hubo una noche en la Ciudad de México en la que Father John Misty se paró sobre el escenario y manifestó sus vivencias a través de la música. Esa noche sucedió en un ambiente místico que nos mantuvo encantados.
Fotos por: Lulú Urdapilleta
El Teatro Metropolitan fue el recinto elegido para hacer magia. Los asistentes fueron sacados de una revista de moda. Jóvenes y adultos con barba, camisas de leñador, peinados cuidadosamente desarreglados y una cerveza en la mano. Las damas continuaron con la decoración. Vestidos y faldas, algunas con jeans y blusas hippies.
El lugar no se llenó completamente. El ambiente era muy atmosférico y en punto de las nueve de la noche salió Adán Jodorowsky a manera de aperitivo antes de Father John Misty.
Adán se mostró contento y agradecido sobre el escenario. Entre canción y canción bromeaba, afinaba su guitarra y platicaba un poco sobre la historia de lo siguiente que iba a cantar.
En un momento confesó que tocaría una nueva canción y pidió la participación del público para que lo ayudáramos con los coros. Se tomó 2 minutos para explicar lo que debíamos hacer y después dio rienda suelta a su nueva melodía. A pesar de un comienzo flojo, al final nos atrapó y se ganó el reconocimiento y el aplauso del público.
El segundo acto ya venía. El platillo principal fue Father John Misty, quien alrededor de las diez de la noche salió junto con toda la banda de acompañamiento para comenzar el espectáculo.
Pure Comedy fue la canción con la que comenzó un largo setlist. El recinto sin llenar no importó para nadie. Estábamos los que debíamos. Los leñadores aplaudieron y las damas gritaron, alzaron los brazos y se emocionaron con los movimientos bruscos del artista.
¿A qué suena Father John Misty? El hombre ya tiene varios años de experiencia musical y poco a poco ha logrado pulir su estilo y sello propio. El folk y el indie rock dominan las melodías, pero de repente hay toques de blues, soul y tintes experimentales.
El audio fue impecable. Cada instrumento (había varios) se podía distinguir con claridad y juntos cumplían la función de llegar a nuestros oídos y alborotar nuestras emociones.
Las letras de Father John Misty tienen una alta carga emocional y eso lo contagia a la audiencia. Hay revoltijo de sentimientos. Alegría, tristeza, miedo, enojo y mucha honestidad. Y es que tantos años de sobrevivir y viajar por los Estados Unidos, le dejó experiencias para contar a su público.
El setlist presentó mucho material de su nuevo álbum: Pure Comedy, pero también dio un repaso por álbumes pasados como I Love You, Honeybear y Fear Fun.
Con casi dos horas de duración, la mayoría del público se involucró en la música y los movimientos teatrales de John Misty.
Hubo un solo encore y aunque una pequeña parte del público comenzó a retirarse, la noche fue todo un éxito para el solista. La noche fue perfecta. Cada quien cumplió su parte y nos llevamos un grato recuerdo de aquella noche en la que Father John Misty pisó la Ciudad de México.
Setlist
