Diversa y la Fundación México Vivo armaron todo un festival donde la diversidad fue el actor principal. El evento principal sucedió en El Plaza Condesa, donde un line up espectacular nos puso a bailar a todos.
El objetivo del evento era dar inicio a un movimiento en pro de la salud sexual, llevando su mensaje a través de la música, en un lugar espectacular, envuelto en un ambiente diverso e inclusivo.
Con otros ramos como la moda, el diseño y las artes visuales, Diversa reunió un line up seleccionado para una audiencia que no se complica con etiquetas y con muchas ganas de pasarla bien en la fiesta.
Para los que llegaron temprano a El Plaza Condesa, lugar donde sucedió el evento principal, fueron atrapados por los bailables beats de Eduardo Rosell, quien a pesar de su corta duración sobre el escenario, nos calentó para los siguientes actos.
Sin dejar silencios incómodos, Puma sucedió en las tornamesas. Rosell fue despedido entre aplausos y la música siguió mientras el recinto poco a poco se llenaba de un público sediento de baile.
El lugar estaba decorado de manera muy colorida. El público en verdad fue diverso, pues una gran parte de la comunidad LGBT convirtió El Plaza en una gran fiesta. Mucha buena vibra, risas, baile, aplausos, silbatos y cero etiquetas.
Después de Puma el ambiente se apoderó de música subida de intensidad. Esto a cargo del colectivo Flat Heels Crew, quienes se turnaban en las tornamesas para presumir sus mejores pistas de baile.
El Plaza se llenó un poco y los horarios fueron respetados puntualmente. Cuando el acto de Flat Heels Crew cerró su participación, fue momento de darle entrada a Nomi Ruiz, cantante transgénero que tuvo los reflectores en todo momento.
La cantante y productora nos deleitó con canciones propias e incluso un cover de George Michael. El estilo fue desde balada hasta sonidos más bailables dentro de la música disco. La recepción fue positiva, todo el mundo se involucró en su acto y todo quedó listo para darle la llegada a GusGus.
Las luces se apagaron y la música electrónica comenzó a sonar. GusGus salió a dar todo de sí sobre el escenario. El público explotó en gritos, aplausos y coros y El Plaza se convirtió en una gran discoteca.
El sonido fue impecable y durante poco más de una hora recibimos un show de gran calidad por parte de GusGus.
Con algunas palabras en español, la banda electrónica se mostró contento y entusiasmado frente al público, el cual también entregó y dejó toda su energía con los beats bailables del grupo.
El final de la presentación de GusGus, una parte del público comenzó a retirarse, pero una gran mayoría se quedó para la banda sorpresa, la cual se confirmó horas antes del evento. Nortec se encargó de cerrar la noche con un DJ set que puso a bailar al resto de los asistentes con las últimas energías que teníamos.
El evento fue todo un éxito y cumplió su objetivo de poner en consciencia al público de la gran diversidad sexual que existe ahora y sobretodo la importancia de la salud sexual.
Se vale divertirse sin etiquetas, pero siempre con responsabilidad. Esperamos que pronto haya una segunda edición.
