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Rodrigo Ortega Ortuño, director y escritor de Sinestesia cuenta una anécdota sencilla y a su vez profunda que reta la mentalidad del público conservador.

sinestesia

Martina (interpretada por Luciana González de León) es una joven mujer que tras la muerte de sus padres busca la manera de sobrellevar su vida en la Ciudad de México, misma que a veces le resulta plana y aburrida. Trabaja como mesera en un café, donde descubre que una ex empleada vendía LSD a clientes que continúan buscándola para adquirir esta sustancia.

Sin nada que perder, decide continuar con el negocio, embarcándose en una nueva aventura junto con su compañero y cómplice Jonás (Roberto Mares). Martina decide probar el LSD que vende, y cuando lo hace adquiere una nueva sensación sobre la vida y su propósito. Experimenta un fenómeno neurológico llamado “sinestesia”, sus sentidos se fusionan, su percepción se expande. Se da cuenta de que la realidad no es tan aburrida como creía, que hay rincones de su mente y alma que aún debe de conocer, miedos que por fin tendrá que enfrentar y muchas posibilidades por explorar. Martina hace las paces con su lado oscuro y no solo eso, lo acepta y abraza, se deja fluir como ser humano.

Rodrigo Ortega Ortuño, director y escritor de Sinestesia se muestra valiente al realizar esta cinta totalmente independiente (sin apoyo del gobierno, ni las típicas palancas en la industria) para contar una anécdota sencilla y a su vez profunda que reta la mentalidad del público conservador haciendo que empatice con los motivos de la protagonista para elegir un camino distinto y peligroso a los ojos de la sociedad, pero no tan descabellado para una juventud desesperada por sentirse viva.

“En el plano terrenal es una historia de narcomenudeo en la cual lo que se busca es dejar de juzgar a la gente que se dedica a esto y recordar que ante todo son personas.”- comenta Rodrigo, en entrevista para Teenage Riot. “Buscamos hacer un cambio de conciencia en el público, sobretodo en dejar de criminalizar a la juventud, eso desde el principio lo tuve muy claro”.

La película es fresca, no se percibe una doble intención moralina en ella, cuenta con diálogos serios y otros llenos de humor cotidiano, no se siente forzada en ningún aspecto. Las viñetas psicodélicas nos permiten entender los cambios de percepción y mentalidad de la protagonista, además de darle un ritmo peculiar a la narrativa.

El score de Sinestesia fue compuesto por la banda mexicana El Brujo, quienes durante el proceso de edición de se dedicaron a hacer maquetas que complementaron totalmente en vivo mientras veían uno de los cortes de la película con el director; se podría decir que la cinta fue musicalizada en vivo y contiene mucha improvisación por parte de la banda, algo bastante original en la escena actual del cine mexicano independiente. La creación del score fue registrada en video.

Acepten la invitación a ver esta nueva interpretación de Alicia en el país de las maravillas, que se estará exhibiendo como parte del ciclo “Cineastas mexicanos contemporáneos” del 28 de mayo al 4 de junio en el Centro Cultural Universitario.

Es momento de apoyar a nuestros cineastas, sobre todo a aquellos que deciden nadar contra la corriente de los blockbusters y las películas adoctrinadoras. Si apoyamos el cine independiente que se sale de los lugares comunes podremos lograr una diversidad artística mucho mayor que propague cultura y conciencia además de motivar a jóvenes generaciones de artistas crear con plena libertad.

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Cantante, DJ y entusiasta de la música. Le gusta hablar de lo que no se debe hablar, y hacer lo que no se debe hacer. Irreverente pero inteligente. En pro del 420