Luego de exitosos diez años al frente de La Banderville, Dani Bander decide emprender su camino en solitario, para comenzar así desde el desierto de la ruta llamada solista y marcar con esto, su propio destino musical.
Así, justo como Antonio Banderas en Once upon a time in México: con guitarra sobre la espalda y enfundado en el típico traje emblemático de nuestro querido México.
Dani Bander se transformó en un post-mariachi que nos trae a relucir las letras más dolosas, pasajes de amargura y algunos otros razonamientos políticos, un último hábito que como siempre acapara este país y que es imposible no tocar puntos sobre ello.
Malacopa lleva por título el debut de Dani Bander, el título que engalana la hombría de cualquier macho que porte la vestimenta de un auténtico Mariachi, después de perder la conciencia y la razón a través de las bebidas alcohólicas.
“No te conozco, no sé quién soy. La penitencia del alcohol. La angustia de vivir culpable de beber, la voy a consumir hasta el amanecer“.
Letras que enmarcan los problemas de la bebida hasta el exceso, son lo que se escucha en Penitencia, un track a modo un tanto vaquero acompañado de coros en silbidos y guitarrón y violonchelo. Dani cantando desgarrado y suplicando “consigue un poco más“, hace de este tema algo espectacular.
Pero donde de verdad encontramos este nuevo género llamado Post-mariachi, es en temas como Parranda y Los Condenados, la pista que apertura el Malacopa y el primer sencillo del mismo, respectivamente.
Parranda y Los Condenados, son también llevados principalmente por los característicos instrumentos del mariachi, pero acompañados de una batería progresiva y la voz de Dani Bander en modo mas alternativo, para dejar de lado lo convencional del género.
Los Condenados es el ejemplo más claro de canción que manifiesta en su letra el dolor del país ante tantos conflictos que se conllevan.
El gran Aj Dávila colabora en Los Condenados haciéndole segunda voz a Dani Bander, además de también producirle este primer gran sencillo.
Al ritmo de trompetas en el coro, Malviaje comienza a sonar sobre la voz que se esclarece y se entona más de Dani Bander para esta pieza que es acompañada por Valentina Plasa de la banda Candy, de donde con sutiles coros nos cantan el miedo a la soledad y a la pérdida de un amor. Un track fabuloso, y a mi parecer, el mejor de todo el material.
Otro grandísimo track, es el tema que da título al álbum, Malacopa, que va más allá del rencor en la ruptura amorosa en su lírica. Éste, bien podría ser un himno totalmente para ponerla en la borrachera, mientras estás ahogado en llanto y en alcohol, cantándosela por teléfono a tu ex pareja sentimental todo ardido.
Algo súper común que a todos nos ha pasado jaja. ¿O no?…..¿No?
Ese mismo tema da fin a un debut que da cabida a un nuevo género en la música mexicana, el Post-mariachi. Un género impartido por Dani Bander, que detona su elegancia y basta experiencia para otorgarnos un álbum que, si aperturamos nuestra mente, lograremos encontrar canciones de verdad magistrales en un género 100% mexa, como lo es el Mariachi, pero en una manera alternativa sin tener que perderle el respeto.
Con esto, Dani Bander se prepara para su presentación en el próximo Festival Marvin en donde expondrá el Malacopa ante su viejo y nuevo público en ésta carrera de solista donde seguramente le irá espectacular.
