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Peter Hook nos hizo felices con la nostalgia una vez más

Por

Toust

03/10/2016

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Peter Hook tiene un pasado musical bien consolidado. Formó parte de una de las bandas más importantes del post punk: Joy Division y se posicionó después en la historia musical con New Order. En el Pepsi Center tuvimos la oportunidad de ver lo mejor de ambas bandas.

En una semana donde los ojos estaban puestos en el bajista Roger Waters y lo mejor de Pink Floyd en el Foro Sol, sucedía en un recinto más pequeño la presentación del bajista Peter Hook, en lo que preparó una noche muy especial.

Anteriormente ya había visitado la Ciudad de México para ejecutar álbumes clásicos de Joy Division o New Order, pero en esta ocasión fue diferente, la propuesta era tocar lo mejor de ambas bandas.

Con un lleno casi total, la hora marcada era a las nueve de la noche. A esa hora aún había varias personas formadas, esperando a entrar y acomodarse en su lugar. Se corría información en redes sociales de que el show duraría tres horas; no habría banda telonera y comenzaría puntual. Bueno, dos de esas características no se cumplieron, pero no importó.

Poco después de las 9:20 salió Peter Hook y demás músicos para comenzar el show. La vibra del público muy cómoda, gritos, silbidos, aplausos y más acciones que subieron la energía de evento.

Peter Hook comenzó con Lonesome Tonight de New Order. Comenzamos a conectar con su música. El estilo de esta banda es una base rítmica, principalmente de bajo y el teclado, además de una gran influencia de tintes electrónicos.

Parecía que las primeras canciones eran de calentamiento y fue hasta la sexta canción, Temptation, que verdaderamente todo explotó. Los asistentes corearon, bailaron y seguro relacionaron esa canción con algún momento de su vida. Peter Hook sabe muy bien cómo hacernos felices con la nostalgia.

Blue Monday fue otro trancazo para emocionarnos más. Pocos celulares, mucha gente entregada a los prendidos ritmos y todo el Pepsi Center convertida en una discoteca.

Durante la primera parte del concierto, Peter Hook tocó grandes canciones de New Order y pasada una hora y fracción hubo un breve descanso para regresar y comenzar ahora con los clásicos de Joy Division.

La segunda parte fue un ambiente más oscuro. El post punk y dark wave reinó en el recinto. Eso no significó que se hubiera acabado la fiesta, sino más bien ahora cambiaba el mood a un sonido sucio y veloz.

Si conoces a fondo el trabajo de Peter Hook, sabrás que el setlist fue atinado y lleno de nostalgia, por el contrario, si llegaste al Pepsi Center por accidente, seguro te diste cuenta de lo mucho que te habías perdido.

El cierre del concierto fue hermoso. Después de clásicos como Shadowplay, Disorder y hasta Warsaw, llegó el momento de echar toda la carne al asador: Atmosphere y Love Will Tear Us Apart. Peter Hook se quitó la playera y la arrojó al público. Agradeció y salió mientras todo el público entonaba la melodía de la última canción (incluso hasta afuera del recinto).

Y así sucedió la noche, 33 canciones y un gran sabor de boca. No se necesitó de un cerdo volador ni de un muro, solo la nostalgia de grandes canciones.

Setlist