Nos encontramos con el último disco de Issues, ese que lleva escrito en la portada Headspace y no podemos despegar el oído de él.
Es una mezcla muy bien hecha que pasa de un lado a otro en un segundo, un ejercicio que definitivamente debe ser escuchado. Lo pasamos por el control de calidad de Bizarro y esto sucedió:
La identidad se busca gran parte de la vida, sobre todo en esos años en los que la pubertad pega de un momento a otro, como si el autobús vital chocase de lleno en la cabeza. Ahí se define mucho, gustos, tendencias, amistades y formas de pensar, es sin duda una etapa de desvaríos existenciales que desemboca en la formación personal total.
Dentro de esa marea de incertidumbre surge, sin notarlo, una oleada cambiante de gustos musicales que seguimos sin entender, la cosa es que junto a ella caminan varios grupos que se han sabido consolidar en la escena, que si bien no trascenderán como clásicos, sí son representativos de una época pasada, mejor.
En el caso específico de Issues han sabido entender desde sus inicios (hace no mucho) que el atrevimiento de mezclar estilos es válido, que la cosa no es buscar agradar al mundo sino realizar algo que signifique, que sea visto y escuchado como real. Headspace hace honores a ese estado de vida, demuestra que se puede combinar una voz que bien podría pertenecer a alguien llamado Justin con un sonido poderoso, bien realizado y que tiene suficientes variantes como para gustar.
El disco se encuentra en un limbo entre coros pegajosos, melodías extraídas de las entrañas del pop y algunos guturales que son acompañados por una excelente ejecución de ritmos y tiempos, digamos que es un puente para los que siempre han querido escuchar algo más pesado pero el alma no los deja soltar los éxitos que suenan diario en radio ni los viernes de fiesta.
Los más ortodoxos opinarán diferente, tacharan de homosexual el intento o de muy pesado para poder ponerlo en el automóvil, y lo bello de Headspace es que es exactamente eso, algo que no requiere ser encasillado y que ofrece más de lo que siente a primera vista.
The Realest, canción que abre y mi favorita personal es prueba de ello, un track que expone todo lo que uno podría esperar y que, además, lo hace sin costarle trabajo. Le siguen Home Soon y Lost-n-Found (On a Roll) que no hacen más que confirmar que estamos ante una propuesta diferente y sumamente atractiva.
A Issues le basta 13 tracks para formular su postura, una que si analizamos detenidamente, no nos costará trabajo entender su complejidad, porque no cualquiera puede lograr lo que estos compadres alcanzaron, ese punto medio que demuestra un equilibrio perfecto.
¿Cómo lo hacen? Simplemente se basan en su excelente musicalización y ejecución de instrumentos, acompañados claro está, por una voz agradable (popera) y algunos coros que se digieren al instante.
Headspace convence de inmediato al puberto que llevamos dentro, lo hace resurgir de las cenizas y pone a mover la cabeza de nuestro yo contemporáneo dispuesto a apreciar algo de calidad.
Es un disco que se debe escuchar sin estar atados al prejuicio, con esa capacidad casi perdida de asombro que tuvimos alguna vez. Es un puente que va mas allá de lo musical, tiene una identidad poderosa y que caerá perfecto en tu biblioteca musical. Un intento por demás bueno, uno que demuestra que no tiene algo de malo escuchar argumentos opuestos ni géneros contrarios.
Escucha: Made To Last, Rank Rider, Someone Who Does