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Muy lejos de Pixar, pero más cercana al público infantil, La vida secreta de tus mascotas es una buena opción para que vayan a pasar un rato sin mayor pretensión adulta.

Ilumination Entertaiment, la división animada de Universal Pictures, se ha llevado la taquilla nacional e internacional (cuando no compite con Disney o Pixar, claro) gracias a producciones como Mi Villano Favorito y Minions, películas que no tienen mayor pretensión que entretener al público para el que está orientado su mercado: los niños.

Si bien esta dirección no los ha llevado a destacar en el género animado, les ha alcanzado para permanecer como una empresa competitiva dentro del cine masivo.

Sin embargo, si algo le ha faltado a estos estudios para consolidarse como uno de los grandes a lado de Disney, Dreamworks o el aparentemente inalcanzable Pixar, ha sido saltar la barrera infantil y apostar por proyectos e historias más arriesgadas; pero con los millones de dólares que les han entregado los Minions, parece que es un paso que no les interesa dar.

La vida secreta de tus mascotas (además de tener un pronombre posesivo innecesario) tiene una historia inédita (al menos para los estudios) y una animación muy notable, siendo un paso adelante en la filmografía de dichos estudios, pero no deja de ser uno muy corto.

¿Qué hacen las mascotas cuando las dejamos solas? es la premisa de esta divertida película que utiliza el road trip para contarnos un día en la vida de un grupo de animales domesticados quienes se conocen entre sí y que tendrán que salir de su cómodo estilo de vida para poder rescatar de la perrera a Max y a su nuevo compañero Duke, quien ha venido a irrumpir en la vida perfecta de Max y su dueña Katie, todo esto en la enorme ciudad de Manhattan.

La película tiene un ritmo estupendo, muy agradable tanto para el niño quien no se aburrirá en ningún instante, como para el adulto quien es llevado por situaciones, momentos, escenarios, personajes y una historia muy sencilla, muy fácil de seguir.

Gran parte de esto se debe al guión que se enfoca en construir personajes divertidos a través de características reales de animales, confrontándolas con una problemática muy humana, como la gata Chloe, quien a pesar de ser inteligente y astuta, no puede evitar seguir una luz que se mueve en el piso como cualquier gato, o los perros que estando en una fiesta socializan oliéndose los traseros.

Cabe destacar a Snowball, un conejo malvado que funciona como un gran personaje, pues en una historia tan sencilla agrega un poco de irreverencia y frescura al camino del héroe (en este caso, los héroes peludos).

Sin embargo los estudios Ilumination vuelven a meter el freno de mano en cuanto la historia va tomando velocidad y la vuelven tan ñoña y sosa como cualquiera de las películas de los Minions, a base de chistes tetos, una secuencia que se supone es dramática pero resulta de pena ajena (esa de Duke y su antigua casa…¿alguien la entendió?) y sobre todo esa horrible secuencia en la fábrica de salchichas.

La verdadera razón por la que vale la pena ver La vida secreta de tus mascotas es la animación, la cual sin caer en el realismo, dota al filme de naturalidad tanto en escenarios como en personajes y sobre todo, pongan atención en el detalle del cielo, pues como la historia de cuenta en un día, el cielo y la iluminación va cambiando conforme pasa la jornada y va cayendo el sol sobre la hermosa Manhattan, ¡sobresaliente!

Y claro, si son de los afortunados de ver el doblaje original en ingles, disfrutarán aún mas de la película pues es un trabajo estupendo de nombres como Luis C.K., Lake Bell, Steve Coogan, Albert Brook y sobre todo Kevin Heart quien se lleva la película dando vida a Snowball.

Muy lejos de Pixar, pero más cercana al público infantil, La vida secreta de tus mascotas es una buena opción para que vayan a pasar un rato sin mayor pretensión adulta.

 

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