Publicidad

¡A madrugar que tenemos Ceremonia! 

Por Alexandra Olán @alexandraolan

Los pronósticos de clima marcaban un día completamente soleado a pesar del escepticismo de algunos que juraban que “en Ceremonia siempre llueve”. Sin embargo, ni las condiciones climáticas o la lejanía del lugar fueron impedimentos para que miles de asistentes se congregaran en el Centro Dinámico Pegaso a disfrutar una edición más del festival nacido en el 2013.

Iniciamos el día escuchando a Los Blenders, los “chavos bien” fueron los encargados de abrir el escenario principal. A pesar del fatigante sol que se postraba sobre nosotros la audiencia no se iba a ninguna parte, lo único que buscaban era endulzar sus oídos un rato con las melodías del grupo originario de Coapa.

El talento nacional se hizo presente con Alemán, quién tuvo la intervención de diversos artistas de la escena actual como lo son Yoga Fire y Simpson A Huevo, poniendo a mover las manos de toda la carpa, a la cual ya no le cabía ni un alma más.

Llega la hora de iniciar la gozadera y Salón Acapulco toma el escenario. Muy ad hoc con el caluroso clima nos invadieron con una mezcla de sonidos tropicales que pusieron a bailar a todos los presentes. La fiesta sigue con mucho ánimo pero lamentablemente tenemos que correr si queremos ver a Álvaro Díaz.

Álvaro Díaz es un rapero proveniente de Puerto Rico, tiene 25 años y está a punto de lanzar su álbum debut titulado Díaz Buenos, Díaz Malos. Se presenta en Ceremonia vestido de blanco y con una cabellera en tono rubio platinado. Con mucha energía Álvaro no deja de brincar.  Regresamos a la Carpa Absolut con la intención de ver el show de Superstudio, que montaron una estructura de luces dentro de la que ofrecieron su espectáculo.

Comienza a caer la noche y un resplandeciente rosado pinta el cielo del Ceremonia. Pelotas de playa rebotan frente al Escenario Corona, el cual estaba listo para recibir a Bob Moses y su sonido electrónico.

Terminando el show de los Moses llega el turno de Gesaffelstein, quién se hace presente comenzando a tocar con un ambiente completamente oscuro, entre luces estroboscópicas y una iluminación tenue nos da una introducción a la atmósfera que predominaría el resto de la noche.

Decidimos sentarnos un momento para revisar los horarios cuando se acerca un chico-chica con unas curiosas trencitas a decirnos: “Los invito a mi fiesta”, seguido de que nos entrega un programa de la carpa “Ley Seca”, menciona que no podemos entrar con bebidas alcohólicas y que “en un rato más va a haber reggaetón”.

La reunión de Titán fue uno de los aspectos más comentados del cartel; el reencuentro entre Emilio Acevedo, Julián Lede y Jay de la Cueva fuera de sus proyectos alternativos era algo que definitivamente valía la pena observar y claro que, no todos los días tenemos la oportunidad de ver a Julián arriba de un escenario sin su alter ego Silverio gritando ¡Yepa, yepa, yepa!

Flume era una opción obvia para los amantes de la electrónica, para este punto de la noche esa zona ya había sido cautivada por los beats, la gente ya había tomado su lugar, ¡estaba hecho! Moverse era inútil a menos de que fuera para bailar. Smoke & Retribution y un mix de Tennis Court de Lorde se hacen sonar, pero antes de que termine la presentación nos percatamos de que es momento de regresar al escenario de Vans para la presentación de Nas. Paso al lado de Ley Seca y efectivamente, la carpa retumba al ritmo del reggaetón.

El espectáculo que dio Nas habló por sí mismo; no tenía una gran producción, no había un gran vestuario, sólo un artista genuino y su micrófono. Con un lleno total, la gente disfrutaba del concierto tranquilamente, y claro, como olvidar momentos clave en los que covereo canciones como If I Ruled The World y Sweet Dreams.

Ya pasa la media noche y es momento de escuchar a uno de los actos más esperados del festival, Disclosure. No es extraño encontrar su más reciente material Caracal en todas partes; colaboraciones con artistas como Lorde, The Weeknd y Sam Smith han logrado que el álbum pueda comercializarse ampliamente, pero más allá de esto, el sonido tan ameno que proyectan ha logrado que el grupo se convierta en uno de los fenómenos más grandes de la música electrónica en la actualidad.
Así que con unos increíbles visuales y una multitud entera coreando temas como Magnets, Omen y Nocturnal finalmente dan cierre el escenario principal con Latch.

Cuando finaliza el show de Disclosure la gente comienza a desplazarse, exhaustos, algunos deben buscar su camión mientras otros deben de echarse una larga caminata hacia sus vehículos, y no me imagino esas pobres almas en pena que debieron de regresar a la ciudad en taxi (sí, había taxistas afuera). Pero a pesar del cansancio todos te agradecemos Ceremonia; esos nuevos descubrimientos, la cerveza, los amigos, hasta el agotamiento, ¡todo! En estos momentos sólo sé que quiero que ya sea 2017 para agradecerte otra vez…

Ceremonia ceremonia ceremonia ceremonia ceremonia ceremonia ceremonia ceremonia 2016

Deja tu comentario: