Cuando nos dedicamos a ver con “ojo crítico” algún arte, instantáneamente nos convertimos en expertos calificados en cualquier tema: pintura, cine, música, etc… y creemos que estamos en una posición de menospreciar o engrandecer el trabajo de los demás, de opinar objetivamente sobre las creaciones ajenas ignorando el mucho o poco trabajo que costó realizarlas.
La verdad de las cosas es que se pierde lo realmente importante, la esencia del por qué y el para qué. Las artes son para apreciarlas y nada más, habrá algunas que gusten al ojo o al oído y habrá otras que no, no por esto se debe asegurar que son malas, simplemente la cuestión es diferente.
Eyes Wide, Tongue Tied cuarto álbum de estudio de la banda escocesa The Fratellis es un viaje que recuerda el pasado ganchesco de estos compadres, y escribo ganchesco porque su popularidad se basó en canciones con melodías y voz que se quedaban por horas y horas en nuestras cabezas y nos hacían poner el disco cada que podíamos.
En esta entrega se toparán con muchas repeticiones, frases y palabras dichas una y otra vez como queriendo asegurar su permanencia en la mente, todo esto sin ser hartantes o insistentes. “Impostors (Little by Little)” es ejemplo perfecto de esta aseveración, muchos littles pero también mucha melodía que los acompaña, al parecer se han enfocado en riffs más pegajosos que dan el impulso y equilibrio necesario para evitar hacer un álbum irritante, nefasto.
El juego de una canción a otra es bastante aceptable, se nota que pusieron empeño en cambiar métricas e intenciones. Desperate Guy suena a uno de esos temas correspondientes a épocas antiguas, de esos clásicos que ponen los padres en carretera. Thief nace con imagen y semejanza a “Chelsea Dagger”, la joya que llevó a la banda a ser escuchada por toda persona conocida, el riff de guitarra que acompaña a los versos es sumamente adictivo y pegostioso.
The Fratellis siempre se han caracterizado por ser alegres, su música lo es y los tres denotan energía positiva cada vez que pisan un escenario, son pertenecientes a una ola musical que se enfoca más en lo esencial, el disfrute de su música, la pasión de tocarla y envolver al público desde que las luces son prendidas.
Como todo en esta vida, no hay cabida para la alegría sin su opuesto perfecto, en el caso de este álbum es Slow, un tema increíble que da en el punto exacto entre la nostalgia y el sentimiento. Un día lluvioso, una decaída amorosa y una decepción personal caben perfectamente en el humor de esta canción que, sin duda, fue mi preferida en este mundo de ojos abiertos y lenguas atadas.
Si bien el álbum no pasará como un grande dentro de la historia de la música tiene ciertos matices que lo hacen bueno, así, simple. Si nos metemos un poco a la historia de estos muchachos nos percataremos que los discos anteriores no tuvieron el auge ni la calidad esperada, viven a la sombra de mejores épocas, de prosperidad precipitada, entonces bajo este ideal el Eyes Wide, Tongue Tied es una vuelta hacia el camino correcto, aún no trasciende, pero habrá que esperar a que los expertos opinen.